Lograr los objetivos de la FAO de erradicar el hambre y la pobreza es un reto crucial, complejo
y urgente. Para ello se apoya a los países en sus esfuerzos por garantizar que las personas
tengan acceso regular a alimentos de buena calidad y en cantidad suficiente para poder
llevar una vida activa y sana.
Sin embargo, para librar al mundo de la inseguridad alimentaria
y la malnutrición es preciso adoptar medidas en todos los niveles de la sociedad, desde las
comunidades campesinas hasta las organizaciones internacionales.
En ese sentido, hay dos factores claves para la lucha contra el hambre y la pobreza rural. En
primer lugar, la participación y empoderamiento de los agricultores familiares como gestores
del desarrollo sostenible de sus comunidades, lo que permitirá enfrentar el hambre y la
pobreza en mejores condiciones. En segundo lugar, el uso de semillas de calidad que tiene
un impacto directo en el incremento de la productividad y, por ende, en la disponibilidad de
alimentos para el autoconsumo y el mercado.
El Proyecto Semillas Andinas cubre ambos factores. Para la participación y empoderamiento
local, ha contemplado el desarrollo de capacidades de los agricultores familiares a través
del uso de las Escuelas de Campo de Agricultores (ECA) –una metodología de capacitación
vivencial desarrollada por la FAO– debido a que es idónea para este propósito. Asimismo,
se ha contemplado la producción de semillas certificadas a cargo de agricultores familiares,
para lo cual se ha desarrollado el contenido curricular con el propósito de capacitarlos en su
producción y uso.
Como resultado de este trabajo se obtiene el presente manual, que tiene como propósito
fundamental servir de guía a los facilitadores para que puedan conformar y llevar a la práctica
Escuelas de Campo de Agricultores (ECA), en la producción y uso de semillas de calidad.
El valor agregado y el aspecto más destacable de este manual es que la serie de contenidos,
actividades y materiales desarrollados han sido probados sucesivamente y mejorados en las
más de 140 ECA en Bolivia, Ecuador y Perú, con la participación de más de 2 500 agricultores
familiares y más de 60 facilitadores involucrados.
El manual está organizado en módulos. En el primer módulo se provee al facilitador las
referencias para su uso, contextualizándolas a través del objetivo, el enfoque metodológico y
describiendo la fase y las tareas para implementar las ECA, para concluir con recomendaciones
específicas para este propósito. Asimismo, incluye en anexos los formatos necesarios para
el registro, seguimiento y evaluación de las ECA. En el segundo módulo se desarrollan los
procedimientos para las sesiones introductorias de la ECA como la primera reunión con la comunidad, el reconocimiento de necesidades y los procedimientos estándar de apertura y
cierre de cada sesión, así como el procedimiento para el cierre y evaluación de la ECA. En
el tercer módulo se agrupan los procedimientos de las sesiones relacionadas con el manejo
agronómico de la producción de semillas. En el cuarto módulo se desarrollan las secciones
de gestión de calidad y gestión de riesgos de las semillas. En el quinto módulo se desarrollan
los procedimientos relacionados con la gestión empresarial y comercial de la producción de
semillas.
En conclusión, se espera que este documento sea de consulta obligada para los facilitadores
de las ECA dirigidas a los agricultores familiares en las zonas alto andinas para la producción
de semillas de calidad.
Fuente: http://www.fao.org