Manual de Plagas en Cultivos Ornamentales. pdf



Las plagas de plantas ornamentales son un problema común que puede afectar la salud y apariencia de las plantas de jardín, interiores o exteriores, y pueden incluir insectos, ácaros y enfermedades. Aquí hay algunas plagas comunes que afectan a las plantas ornamentales:


  1. Pulgones: Son pequeños insectos chupadores que se alimentan de los tejidos de las plantas. Pueden provocar la deformación de las hojas, el rizado de los brotes y la aparición de una sustancia pegajosa llamada melaza.


  2. Cochinillas: Son insectos pequeños que se adhieren a las hojas y tallos de las plantas para alimentarse de su savia. Pueden causar debilitamiento, deformación y decoloración de las plantas.

  3. Ácaros: Los ácaros son diminutos arácnidos que se alimentan de las células de las plantas. Pueden causar manchas amarillas o plateadas en las hojas, así como la formación de telarañas finas en las plantas.


  4. Trips: Los trips son insectos diminutos que se alimentan de los tejidos de las plantas, dejando pequeñas manchas plateadas o negras en las hojas. También pueden transmitir enfermedades a las plantas.


  5. Mosca blanca: Estos pequeños insectos se alimentan de la savia de las plantas y pueden causar debilitamiento, amarillamiento de las hojas y la formación de una capa pegajosa de melaza.

  6. Orugas: Las orugas son las larvas de mariposas o polillas y se alimentan de las hojas y los tallos de las plantas. Pueden causar daños extensos a las plantas si no se controlan.


  7. Hongos y enfermedades: Las plantas ornamentales también pueden verse afectadas por diversas enfermedades fúngicas, como el mildiú polvoriento, la roya y la mancha foliar. Estas enfermedades pueden causar manchas, decoloración y marchitamiento de las hojas.

Es importante vigilar regularmente las plantas ornamentales y tomar medidas preventivas para evitar la infestación de plagas. Esto incluye la limpieza regular de las plantas, la eliminación de plantas infectadas o gravemente dañadas, el uso de barreras físicas como redes y mallas, así como el uso adecuado de pesticidas y fungicidas, si es necesario.









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