Los agricultores alrededor del mundo han usado los productos químicos como una
póliza de seguro en contra de un posible ataque devastador de enfermedades e insectos a sus
cultivos
Se estima que de la producción mundial, en los países en desarrollo, las plagas y
enfermedades de los cultivos causan 30% de pérdidas antes de la cosecha y 10% en post
cosecha en comparación con 10 a 5% en países desarrollados, respectivamente (FAO, 1990).
Insectos, hongos, bacterias, virus, nematodos, ácaros, moluscos, malezas, pájaros, roedores y
otros organismos se consideran responsables de este daño. Sin la ayuda de estos productos, las
pérdidas serían mayores.
Por citar unos ejemplos, en la Región de la Sierra del Ecuador el daño causado por el
tizón tardío (Phytophthora infestans) a la papa es de 28 a 100% ( Morales, 1995) , el daño del
gusano blanco (Premnotrypex vorax) al mismo cultivo es de 87.2% (Gallegos, 1996) y el daño
causado por el nematodo del quiste de la papa (Globodera pallida) es de 30% (Revelo, 1988).
Actualmente, la papa es el cultivo en el que se aplica la mayor cantidad de pesticidas en
el mundo. El CIP (1995) estima que anualmente los agricultores gastan mas de 300 millones de
dólares en pesticidas para proteger este cultivo.
De manera general, si las plagas y enfermedades no fueran controladas, éstas arruinarían la
mayoría de cultivos. Al principio se creyó que los pesticidas eran la solución, pero posteriormente
debido al uso indiscriminado que generó resistencia, daños a la salud, desequilibrio ecológico y
contaminación ambiental, fueron seriamente cuestionados.
El uso unilateral, indiscriminado y extensivo de pesticidas realizado en el pasado,
obligó a modificar las estrategias de protección. Es así como en la actualidad se asume que una
combinación de prácticas trabajando conjuntamente proveen un control más seguro y rentable
que cualquier práctica aislada.
De manera general un programa MIP está orientado a la reducción de costos,
conservación del ambiente y cuidado de la salud de la población, en el cual los pesticidas son
vistos esencialmente como una línea final de defensa.
Con este enfoque, el INIAP en los últimos 12 años, viene desarrollando sistemas de
manejo integrado de las principales plagas y enfermedades de la papa, económicos, seguros,
efectivos y de fácil adopción por los agricultore
fuente: http://www.iniap.gob.ec